- Lo sé, pero el cálido fuego de la chimenea provoca un suave cosquilleo en los dedos de mis pies que me recorre todo el cuerpo. Me gustan las chimeneas. Creo que me quedaré aquí tumbada un rato más. Quizás me sirva otra copa champán.
-¿ Es que no piensas limpiar?
-Déjame en paz. Sólo quiero descansar. ¿Porque no limpias tu?
- Sabes que no puedo.
- ¡Siempre la misma historia!¡ Te recuerdo que todo esto ha sido idea tuya!. Quizás debería haberle hecho caso a mi psiquiatra cuando dijo que no existías. Pero siempre acabas liándome y ahora tengo que recoger sus trozos y limpiar toda su sangre cuando sólo me apetece estar tumbada bajo la cálida llama de la chimenea.
¡Muy buen microrrelato! Un final realmente inesperado.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en cortorelatos (allí soy el que usa el nick Nyarlathotep)
También tengo un blog, puedes verlo en mi perfil.
Te sigo leyendo.
Bueno de verdad. Me ha gustado el relato y en general tu blog. Tanto como escribes como la temática. Voy a enlazarte desde mi blog. Un saludo
ResponderEliminarPD: Te aconsejo seguir el blog de Federico,escribe como los angeles, o mejor, como los demonios.
Gracias por vuestros comentarios. un honor viniendo de vosotros!!
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